Pastorales

Plan de animación vocacional

Introducción
Las Misioneras de los Sagrados Corazones estamos en un momento propicio para volver a entusiasmarnos con la pastoral vocacional, ya que es tiempo de gracia, tiempo de volver a soñar y de vivir la interculturalidad como un signo de los tiempos.

Sabemos que la pastoral vocacional no es asunto de las más jóvenes ni de los equipos de gobierno. Todas tenemos el encargo de transmitir lo que hemos recibido: la fe, el carisma de la venerable sor María Rafaela, el seguimiento de Cristo, la experiencia de mujeres amadas por Dios.

Hoy día, los más entendidos en pastoral vocacional, dicen que debemos pasar de la pesca a la siembra. Para empezar la siembra del evangelio, en algunos de nuestros países, primero hemos de hacer por encontrar tierra, acondicionarla y hacerle saber que existe la posibilidad de ser sembrada.

Esparciremos la buena semilla de la vocación, esperando que la gracia de la lluvia y del clima favorable la ablande, la transforme y la haga fecunda. De nuestra parte seremos constantes en no parar en buscar la tierra, sembrar y acompañar esa semilla hasta que germine y dé fruto.

Vivir en el hoy, estar abiertas a los cambios, ser tolerantes y pluralistas, no significa diluirnos en el ambiente, ni renunciar a nuestra identidad, a ser proféticas y contraculturales. Hemos de visibilizar y promover al máximo nuestra vida como Misioneras de los Sagrados Corazones. Con una actitud personal entusiasta y alegre entre nosotras mismas, un lenguaje positivo y esperanzador; estamos preparando la tierra para la siembra.

Justificación
Para despertar la esperanza con respecto a la pastoral vocacional, en esta nueva ruta del carisma tenemos razones fundadas:

• “Dios está pasando por nuestras vidas, por nuestra Congregación, está tocando nuestra puerta, está empeñado en hacer camino junto a nosotras” (¹).
• Tenemos una consagración religiosa que nos hace fecundas y portadoras de vida (²).
• Creemos que Dios sigue llamando a contemplar, vivir y anunciar su amor revelado en el Corazón de su Hijo.
• Confiamos en las jóvenes de nuestro tiempo, ellas son buena noticia para nosotras con su alegría, generosidad, música, gustos, creatividad, modas, atrevimiento, solidaridad y sensibilidad. Nosotras queremos acogerlas, así como son, con sus diferentes dones.
• Confiamos en cada una de las hermanas; valoramos la alegría, entrega y fidelidad con que vive su vocación como Misionera de los Sagrados Corazones.
• Tenemos la riqueza que aporta la interculturalidad y la intercongregacionalidad.

Visión
En seis años todas las comunidades estarán comprometidas con la pastoral vocacional. Conscientes de que ésta es misión de todas y darán seguimiento al plan. Serán comunidades de acogida para las jóvenes.

1. Dar prioridad a la pastoral vocacional incluyendo en el proyecto comunitario actividades concretas.
   1. Leyendo y comentando, en comunidad, artículos y escritos sobre pastoral vocacional que motiven a la siembra. Recursos sugeridos:
      • Libro de Juan Carlos Martos, Abrir el corazón, publicaciones claretianas, Madrid 2007.
      • Suplemento Vida Nueva CON ÉL, Nº 4- 2012: El horizonte de una nueva cultura vocacional, Xavier Quinzá Lleó.
      • Revista de vida religiosa CONFER, enero-marzo 2012: “¿Dónde vives? Venid… Fueron, vieron…
      • Videos y conferencias de la asamblea CONFER 2017. Están en la Web de CONFER.
2. Presentar a las jóvenes la vida religiosa como un camino de seguimiento de Jesucristo y de realización humana y cristiana. (Atrevernos a decir vengan y vean).
   1. Dando un testimonio:
      • De mujeres alegres, sencillas, gozosas, “descomplicadas”, tiernas, constante en la oración, Ofrecen la ascesis que les va presentando la vida, como forma de plegaria. Que acogen su fragilidad y viven en coherencia con su identidad.
      • De comunidades que se esmeran en la preparación de la liturgia y fiestas, viven la amistad y la acogida como valor. Comparten la fe, se perdonan y se piden perdón. Ponen los bienes al servicio de los demás. Ora por las vocaciones con intensidad y creatividad.(³)
   2. Invitando a la joven a nuestras comunidades, oraciones comunitarias, recreación, comida, fiestas, pasar un fin de semana.
   3. Acogiendo y acompañando a quienes deseen conocernos y realizar un discernimiento vocacional.
   4. Ofreciendo los ejercicios sacricordianos en la vida como medio de discernimiento.
3. Visibilizar y dar a conocer una vida religiosa, sencilla, comprometida, en su lugar, con identidad y sentido eclesial.
   1. Estando atentas a las oportunidades que se presentan: invitaciones, aniversarios de profesión religiosa, fiesta del Corazón de Jesús y de la Madre Fundadora.
   2. Compartiendo la historia vocacional a los alumnos y grupos con los que trabajamos.
   3. Pidiendo apoyo a párrocos, sacerdotes, líderes comunitarios, laicos misioneros.
   4. Realizando con jóvenes experiencias de misión en parroquias.
   5. Celebrando una semana vocacional en nuestras escuelas y otros espacios de pastoral.
   6. Visitando lugares donde hay jóvenes (parroquias, escuelas, grupos).
   7. Haciendo uso de los distintos medios de comunicación: audiovisuales, impresos, radiofónicos, digitales (Web, redes sociales…)

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(¹) XIX Capítulo General 2011, Documento “Ahora es tiempo de gracia”, Nº. 9. P. 12
(²) Cf. Ibid. Nº. 23.10. p. 22
(³) Recurso: Folleto de oraciones vocacionales.