LAICOS MISIONEROS

“Es propio de los laicos vivir en medio del mundo y de los trabajos temporales, por eso Dios les llama a ejercer con espíritu cristiano vigoroso su apostolado en el mundo, como levadura en la masa” (Vat. II A. AII.)

Los Laicos Misioneros respondemos a esta llamada de Dios partiendo del Carisma, la Espiritualidad y la Misión de la Congregación de las Misioneras de los Sagrados Corazones.

• CARISMA. Contemplar, vivir y anunciar el Amor del Padre revelado en Cristo..
• ESPIRITUALIDAD. Es esencialmente Sacricordiana. Los Sagrados Corazones son nuestro “centro y modelo”.
• MISIÓN. Hacer presente entre las personas la presencia de Jesús como enviado del Padre… Trabajando para extender su Reino de Amor: “ Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt.28,19)

Relación y participación con la Congregación
Impregnados de los rasgos propios de familiaridad y acogida que Sor María Rafaela comunicó a la Congregación, los Laicos Misioneros de los Sagrados Corazones, mantenemos una relación cercana y fraterna con las Hermanas Misioneras de los Sagrados Corazones. Participando en los medios de evangelización y en las obras de la Congregación, en mutua colaboración con las hermanas, según la realidad y necesidad de cada lugar. Trabajando juntos para hacer realidad el ideal de Sor María Rafaela, de llevar las personas a Dios (“Mi única aspiración es salvar almas”), en la construcción de un mundo mejor y buscando hacer realidad el Reino de Dios.

Finalidad
Que las personas interesadas inicien un proceso de conocimiento de la Congregación. Es un proyecto de vida desde nuestra espiritualidad Sacricordiana; para que encuentren su puesto de servicio en la Iglesia.

Los Laicos Misioneros de los Sagrados Corazones son personas casadas, solteras, jóvenes y adultos, hombres y mujeres… Que desean vivir nuestra Espiritualidad y Carisma, desde su estilo de vida; en su familia, en su trabajo, escuela…en su vida diaria.

Reciben formación integral, en el área humana y espiritual. Además de la propia referente a la Congregación de Misioneras de los Sagrados Corazones, para conocer y amar nuestra familia religiosa y poder así vivir plenamente su vocación Cristiana desde una espiritualidad especifica.